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Guía para principiantes juguetes sexuales

Guía para principiantes: Cómo elegir tu primer juguete sexual

04 Diciembre, 2024

Guía para principiantes: Cómo elegir tu primer juguete sexual

04 Diciembre, 2024 - Guía para principiantes juguetes sexuales

Lo cierto es que no hay una respuesta mágica a esta cuestión, ni un juguete infalible para todo el mundo. Debes, por tanto, plantearte diversas cuestiones a fin de personalizar al máximo la elección.

¿Qué me gusta?

A mí no me importa cuáles sean tus genitales, pero para elegir un primer juguete lo principal es saber con qué elementos contamos. Pene o vulva tienen juguetes sexuales específicos, y dependerá de que tengas uno u otro para empezar a acotar la búsqueda. Ahora, culo o pezones es algo generalizado, así que ten presente qué te gusta.

Dejando de lado el tema anatómico, saber qué disfrutas más es primordial. Ya sea en pareja o en solitario, hay prácticas eróticas que nos excitan más o con las que nos resulta más sencillo alcanzar el orgasmo. Tenlo en cuenta. Si odias siquiera que te miren el culo, igual un plug anal no es lo que necesitas.

Qué tipo de estimulación es la que más me gusta

Hay juguetes que tienen un uso más versátil, pero habitualmente suelen estar diseñados para una zona en concreto. Céntrate en la zona que deseas estimular para tomar la decisión. ¿Quieres estimulación en la vagina, sólo en el clítoris, vagina y clítoris a la vez, ano y pene de manera simultánea? Respondiendo a esta pregunta irás eliminando grandes grupos y perfilando la decisión sobre tu primer juguete. Por ejemplo, tenemos en consolador conejo, que se caracteriza por estimular dos zonas a la vez, el clítoris y el Punto G.


Qué tipo de forma me gusta más

Sea para la zona que sea tu primer juguete, existen diferentes formas. Para empezar tendrás que pensar si deseas un juguete con toques más realistas, o si por el contrario buscas algo más sutil y discreto.

En base a lo anterior, podrás centrarte más en lo que sí encaje con tus preferencias. ¿Un dildo vaginal, un vibrador curvado, uno más recto, un dildo que sea flexible, un masturbador con carcasa rígida...? Tanto la forma como la propia estructura o flexibilidad, además del diseño, serán algo más determinante de lo que imaginas. Reflexiona bien esta pregunta, y consulta reviews de productos para conocer pros y contras de las distintas opciones.


Para qué lo voy a usar

Puede sonar evidente, pero no lo es en absoluto. Un juguete para usar en pareja no es igual que para usar en solitario, al aire libre o bajo el agua. Por supuesto, lo mejor es que pueda cumplir varios de esos puntos a la vez, pero conocer tus prioridades será conocer tus necesidades. Si ahora estás sin pareja, piensa más en algo para usar en solitario. Si te mueres de la vergüenza sólo con pensar en tontear al aire libre, igual no merece la pena gastarse el dinero en un juguete con mando a distancia.

Piensa en el ahora o el futuro inmediato. Pensar a largo plazo, o en posibilidades remotas (como sexo espacial, por ejemplo), además de ser una presión innecesaria, puede traducirse en tirar el dinero. Cuando realmente vayas a darle uso a esas características de otro mundo, seguramente hayan salido 50 modelos mejores que el que te plantees ahora. Elige aquello que ahora sí pueda ofrecerte lo que quieres.

Por otro lado, también puedes buscar fortalecer tus músculos para encontrar placer en otro tipo de posturas y juguetes. Para ello te recomendamos comprar unas bolas chinas vibradoras, que se utilizan como método de entrenamiento y estimulación vaginal. Echa un vistazo a nuestro catálogo en el enlace que te dejamos.

¿Tengo experiencia?

Con juguetes poca o ninguna, de ahí que estés leyendo esto. Pero como queremos cambiarlo y hacerlo con cabeza, tendrás que pensar en tu experiencia erótica. Si no has tenido relaciones de penetración, olvídate de ese macro dildo; si te cuesta mantener la erección cuando no usas tu mano, evita masturbadores rígidos; si no conoces tu propio orgasmo, aléjate de los succionadores. Un tamaño desproporcionado de juguete puede ser doloroso si no se sabe gestionar; un masturbador rígido te impedirá acoplar el pene sin una erección férrea; un succionador sin conocer tu orgasmo condicionará tu sexualidad y se convertirá en un hándicap inalcanzable de otra manera.

Y como éstos, mil ejemplos más. Piensa en los juguetes sexuales como complementos, que es lo que son. Pero también como herramientas de autoexploración, placer, descubrimiento y desarrollo. Sincérate con tus propios gustos y necesidades para tomar una decisión consecuente.

Y el tamaño... cuál prefiero

De entrada te diré que pequeño. Sea lo que sea, pequeño. Y si no es pequeño, al menos que sea de un tamaño manejable sin necesitar clases del Cirque Du Solei antes, ni un trasplantes de partes anatómicas tras su uso.

Puede que ese gran dildo, ese impresionante plug, o ese hiperrealista torso con orificios te resulte tentador. Lo entiendo, pero recuerda, antes de echar a correr, hay que aprender a caminar. No tengas prisa, ya llegará ese momento si, cuando tomes más experiencia, sigues queriendo lo mismo. Spoiler: los gustos cambian y el tamaño no es lo más importante.

Con un juguete manejable, además de poder estimularte con mayor facilidad, podrás lavarlo y guardarlo más cómodamente, llevarlo contigo donde quieras, incluirlo en una relación erótica con otra persona sin que necesites una cama más grande, y lo que puede ser más interesante: con un tamaño pequeño o reducido será más fácil asimilarlo durante tus encuentros eróticos, especialmente si sientes cierta reticencia, o la siente tu pareja. Más pequeño, más cuco, menos intrusivo, menos considerado como sustituto de nada. Más adelante ya afrontaremos esa cuestión cuando probemos un nuevo juguete.


Qué material es el que tengo que elegir

Siempre, siempre, siempre, body safe. Un material body safe, en su literal traducción, es seguro para el cuerpo. Esto quiere decir que su uso, en cuanto a material se refiere, no conlleva problemas de salud y/o deterioro del juguete a menos que entren en juego factores externos (caídas, mala conservación...). Problemas que sí pueden acarrear, tanto de un tipo como de otro, los juguetes que no son seguros.

Irónicamente esos no tan seguros, o nada seguros, acostumbran a ser más económicos. Y es por eso por lo que en nuestras primeras compras nos lanzamos a ellos como si no hubiera un mañana.

Ante la duda, materiales con los que podrías cocinar: silicona médica, cristal y metal. Aunque este tema es un poco más complejo. Pero tenemos un post en el que justo te contamos todo sobre los materiales con los que están hechos los juguetes eróticos.


Juguetes para principiantes

Respondiendo a las preguntas anteriores seguramente tendrás ya muy claro qué tipo de primer juguete sexual es el que te conviene. No obstante, quizá necesites un poco de orientación para terminar de afinar.

Estimuladores de clítoris

  • Balas vibradoras: de pequeño tamaño, versátiles y perfectas para juego en pareja o en solitario. Podrás explorar todos los rincones, más allá de los genitales.
  • Masajeadores: los hay de diferentes tamaños y estilos, desde los que puedes poner sobre la palma de la mano a los tipo micrófono. Lo mismo te sorprenden con potentes orgasmos como que te ayudan a conocer las sensaciones de todo tu cuerpo.
  • Succionadores: una estimulación intensa, aunque menos versátil. Quizá no lo más adecuado para empezar si no has explorado tus orgasmos de manera analógica.
  • Dedales: de funcionamiento manual, ofrecen una estimulación diferente pero con el control absoluto de tus manos o las de tu amante. Las diferentes texturas son su punto fuerte.

Estimuladores vaginales

  • Dildos: tienen un propósito claro, lo mejor si tú también lo tienes. Sin motor, su función es penetrar de manera manual.
  • Vibradores: con diseño anatómico o no, vibran mientras permiten que puedas introducirlo a tu ritmo.
  • Vibradores Punto G: sumado a lo anterior, cuentan con una ligera curvatura en el primer tercio; dicha curvatura está diseñada para estimular el Punto G con más facilidad.
  • Vibradores conejito

Su punto fuerte es la doble estimulación de vagina y clítoris, muchas veces cuentan con dos motores. La parte que se inserta en la vagina puede ser más o menos curvada o texturizada, pero es en la parte externa donde más variaciones hay.

Esas variaciones pueden ser vibración, succión, lengüetas... Este apéndice puede representarse con formas cortas o algunas largas para un mayor control de la estimulación cuando se "mete y saca" el vibrador.


Estimuladores de pene

  • Mangas masturbadoras: con diseño anatómico o no, se presentan muchas veces como simulaciones de vaginas, anos o bocas, habitualmente texturizadas en su interior. También hay diseños más abstractos, pero con la misma mecánica de uso. Encontrarás masturbadores manuales (donde el producto no hará nada por sí solo) y juguetes con motor con diferentes funcionalidades.
  • Anillos constrictores: se colocan en la base del pene, se usan para favorecer una erección más firme y retrasar la eyaculación.
  • Anillos vibradores: como los anteriores, pero aportando vibración durante la penetración (en especial la vaginal, para estimular el clítoris), pero también existen los que estimulan los testículos al mismo tiempo.


Estimuladores anales

  • Bolas tailandesas: una pequeña tira de bolas (entre 4-8 por general) de tamaños ascendentes. Se insertan para la estimulación anal de manera progresiva, ayudando a que el esfinter se acostumbre.
  • Plug: juguete anal con forma cónica o alargada, en la base siempre deben tener un tope por seguridad. Se encuentran con o sin motor. Su forma tiende a ser afilada o estrecha en la punta, e ir ensanchando a medida que se acerca a la base.
  • Masajeador prostático: diseñado para estimular el Punto P. Su forma se orienta para alcanzar la próstata y poder masajearla con o sin vibración. Habitualmente cuentan con una sección externa para estimular el perineo.